miércoles, 19 de julio de 2006

Chicago marcha de nuevo. ¿Y Charlotte?

Con temperaturas extremadamente altas en Chicago, miles de Latinos marcharon en el centro de esa ciudad el miércoles para exigir un trato más benévolo y justo para los indocumentados, y para pedir una moratoria de las deportaciones.

Es la tercera manifestación de alto perfil en esa ciudad desde marzo para pedir una reforma justa. En mayo, más de 400.000 personas marcharon para los derechos de los inmigrantes. La policía estimó que alrededor de 10.000 personas participaron el miércoles, pero los organizadores dijeron que eran 50.000.

Nadie ha organizado similares eventos en Charlotte desde mayo, después de que se realizaron dos en el centro de la ciudad.

Algunos Latinos se han quejado por eso, pero es importante hacer un esfuerzo igual de grande pero menos visible, dijo la organizadora local del “Día de No Consumo.”

“Siento en la comunidad una expectativa que respondamos con el mismo fuego como lo hicimos durantes las manifestaciones y vigilias,” dijo Adriana Gálvez Taylor en un artículo publicado la semana pasada en el Observer. “Yo cuestiono eso.”

Organizar muchos eventos de ese tipo puede fracasar porque pueden crear una percepción que le estás robando el pastel a otro, ella dijo.

José Euceda, de 25 años de edad y quien trabaja en un mercado en South Boulevard, no está de acuerdo.

“Pienso que las marchas eran una buena idea, pero nada ha sucedido desde ellas,” dijo el salvadoreño en el mismo artículo. “Necesitamos mantener la presión.”

Con un acuerdo en el Congreso sobre la reforma inmigratoria aún muy lejano, ¿es tiempo para otra manifestación? ¿Qué más se puede hacer? ¿Cuál propuesta en el Congreso apoyas?

Etiquetas:

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

"Una reforma justa"? La reforma que necesitamos e que el gobierno comienca a aplicar la ley que existe.

(And if you could read the above and cannot make sense of the rest of this, you're not maximizing the opportunity presented by the country in which you reside.)

It never does cease to amaze me the people who have entered the country illegally believe that they should have seat at the table in deciding how the law they violated should be changed. Perhaps we should take that appraoc to all crime: allow the violators to have a voice in whether the law should be enforced at all.


Desgraciados

miércoles, julio 19, 2006 7:18:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home